Señor Presidente de la Academia Nacional de Medicina Doctor Antonio Clemente y demás Miembros de la Junta Directiva. Señores Académicos Numerarios y Correspondientes.
Señores Invitados Especiales
Señoras y Señores:
Presentárseme por vez tercera la oportunidad de utilizar esta tribuna en el curso de estos dos últimos años, para rendir homenaje a distinguidos y honorables académicos; quienes con su ejemplo y virtudes dieron luminosidad a nuestra Corporación, representa para mi persona un extraordinario y significativo honor.
Primero fue el homenaje póstumo al Doctor Elías Rodríguez Aizpurúa; posteriormente la Conferencia Razetti, y en esta ocasión lo hago con motivo de la Conmemoración del Centenario de otro ilustre profesional y Académico, como lo fue el Profesor Gabriel Briceño Romero.
Nace nuestro homenajeado, el 20 de enero de 1909 en San Carlos de Mara en el Estado Zulia; siendo sus progenitores Don Gabriel Briceño Jiménez y Doña Ana María Romero. Vivió cierto tiempo de su adolescencia y juventud en su ciudad natal y en Coro donde cursó el bachillerato, para luego realizar sus estudios de medicina en la ciudad
de Caracas, obteniendo el Doctorado en Ciencias Médicas en 1934, en la Universidad Central de Venezuela (UCV) con la presentación de la tesis intitulada: “Diagnóstico y tratamiento quirúrgico de los aneurismas arteriales”.
Ejerció cierto tiempo en Coro y Maracaibo, para radicarse definitivamente en Caracas; fundó en San Agustín, la clínica que llevó su nombre y a partir de los primeros inicios cumple con una muy amplia, dilatada y productiva vida en diferentes y variados aspectos tanto como profesional de la especialidad a la cual se consagró como fue la otorrinolaringología, así como también en su condición de docente, gremialista, escritor, cuentista a lo cual se adicionó una extraordinaria sensibilidad humana, siendo el Niño Jesús que en los meses de diciembre visitaba cargado de juguetes el Hospital San Juan de Dios, llevando alegría a los niños allí hospitalizados, y a partir de 1962 una vez concretada su jubilación de la UCV, cedió la misma para ayudar el fondo de pensiones de estudiantes de bajos recursos.
El doctor Briceño Romero, realizó cursos de su especialidad tanto en América como en Europa; siendo acucioso observador del funcionamiento de la especialidad en los sitios que visitaba para implementarlos en Venezuela.
Fue Jefe del Servicio de Otorrinolaringología de la Seccional de la Cruz Roja Venezolana de El Valle y del Hospital Policlínico de Los Teques. Profesor Titular Jefe de la Cátedra de Clínica Otorrinolaringológica del Hospital Universitario de Caracas y del Departamento Quirúrgico del mismo hospital. Desempeñando entre otras Jefaturas las dependientes de: Centro de Especialidades de Higiene del Ministerio de Sanidad, Seguro Social, Otorrinolaringólogo de la Junta Examinadora de Pilotos Civiles, Jefe ad-honoren del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital General de la Cruz Roja Venezolana.
Fue Presidente tanto del Colegio Médico como de la Federación Médica Venezolana. Profesor Honorario de la Cátedra de Otorrinolaringología de la UCV. De la Universidad “Francisco de Miranda” en Coro, Estado Falcón. Miembro Honorario de los Colegios
Médicos del citado Estado; así como también de los Estados Zulia, Guárico y del Distrito Federal.
Presidente en ejercicio y Presidente Honorario de la Sociedad Venezolana de Otorrinolaringólogos, Miembro Emérito Correspondiente Nacional de la Academia de Medicina del Estado Zulia, de la Sociedad Venezolana de Cirugía, Miembro Titular de la Sociedad Internacional de Cirugía. Presidente del Colegio Internacional de Cirujanos, Sección Venezuela. Miembro Correspondiente Extranjero de la Academia
Nacional de Medicina de Colombia y de Córdoba, Argentina. Presidente y Emérito de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina y Miembro fundador y Vicepresidente de la Sociedad de Médicos Escritores.
La bibliografía de nuestro homenajeado es extraordinariamente rica, como consecuencia de haber incursionado en ámbitos diversos: literatura, novela, cuento y poesía; lo cual le significó condecoraciones, reconocimientos, premios, distinciones de las más variadas y exclusivas, lo cual sería largo enumerar en razón al tiempo que se me ha asignado.
Destacan en sus múltiples publicaciones, temas relacionados con la otorrinolaringología; biografías, problemas del ejercicio profesional, gremialismo, temas universitarios, ocupándose asimismo de la temática social y la política, siendo un decidido defensor de la socialización de la medicina en Venezuela.
Sus numerosos discursos y conferencias se encuentran recopilados en sendos libros; siendo el profesional de la medicina en nuestro país con mayor producción editorial sumando alrededor de 35 libros, a lo cual hemos de adicionar las publicaciones en revistas nacionales e internacionales.
Su elección como Individuo de Número tuvo lugar el 6 de diciembre de 1962, incorporándose el 20 de junio de 1963, con la presentación del trabajo: “Socialización de la Medicina’’, cuyo Juicio Crítico lo hizo el Académico Dr. Miguel Zúñiga Cisneros; recibiéndose el 27 del mismo mes, dándole la bienvenida el Académico Dr. Oscar Beaujón Graterol. Fue Administrador de la Gaceta Médica de Caracas desde 1966 al
68 y Director de 1984 al 86. Vicepresidente y posteriormente Presidente en las fechas comprendidas en los años 1980 – 82 y 83 -84.
La desaparición física de tan eminente y honorable Académico, a quien recordamos y conmemoramos su natalicio en el día de hoy, si bien es cierto deja un vacío en el seno de nuestra Corporación, invocamos al Todo Poderoso le haya acogido en su seno y desde allí sea guía y ductor de nuestros actos inspirados en la conducta y sensibilidad que signaron su vida terrena.
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